lunes, 9 de junio de 2008

Fra Angélico


Viernes, 6 de junio, 17:30 h., París, Louvre.
Estoy de visita en el museo y me detengo ante el cuadro de Fra Angélico: la Coronación de la Virgen, estoy sorprendido por el colorido del cuadro... En esto se me acerca un hombre de mediana edad, y me pregunta si sería capaz de leer lo que pone en alguna orla dorada de los santos, porque él no alcanza a verlo... le digo que yo tampoco alcanzo a leerlo y con toda naturalidad entablamos conversación sobre la maravilla que estamos contemplando. Debìa de ser un hombre muy versado en arte porque me descubrió en unos pocos minutos los secretos que escondía el cuadro que estábamos mirando para los cuales yo estaba ciego. Primero me preguntó si era capaz de identificar a los personajes, luego me habló sobre la composición en perspectiva, de cómo los primeros personajes son por lo menos un tercio más grandes que los del segundo plano, salvo los personajes centrales: Jesús y María que mantienen un tamaño irreal para dar cuenta de su protagonismo. Me habló también de que los santos y ángeles están en amena conversación, porque la alegría se comunica... también de que a ninguno se le ve los pies porque todos están como ingrávidos... y las trompetas dirigidas a todos los puntos cardinales no son las del apocalipsis como yo le apunté sino las del concierto musical celeste que los ángeles están dando a los bienaventurados... etc. etc. toda una lección de arte y su significado en pocos minutos. Me quedé con ganas de continuar con él haciendo el recorrido del museo, pero no pudo ser porque iba con algunos feligreses.... pero fue un encuentro que me dejó el corazón agradecido hacia el desconocido.