viernes, 17 de octubre de 2008

Medios de Comunicación "de" la Iglesia


Es triste comprobar como la información que se nos da en los medios de comunicación está demasiadas veces, supeditada a la opinión política de los editores o a la publicidad de la que son deudores. Es triste ver en la TV esos tertulianos que parece que llevan inscrita en la frente su adscripción política hasta tal punto que les hace incapaces para opinar objetivamente y ver la verdad que a veces está en la posición contraria. Hasta tal punto es así que cada uno de nosotros necesitamos hacer un ejercicio de opinión buscando entre las distintas posiciones y "verdades" de la información, porque ya no podemos fiarnos de nadie.... Son las servidumbres de la democracia capitalista en la que vivimos, nos movemos y existimos...
Pero si todo esto es triste, lo de los medios de comunicación de la Iglesia es penoso: La Cope, Radio María, TV Popular, La Verdad... etc. etc. Medios que en principio deberían tener como fin el anuncio del Evangelio de Jesucristo, del Reino de la Verdad y de la Vida, medios que deberían hacer una información con criterios distintos a los marcados por la competitividad y el capitalismo... Pero más allá de las cuñas tipicamente religiosas de esos medios, ¿quién podria afirmar que su linea editorial y opiniones son evangélicas?, yo al menos tengo mis grandes dudas. Los unos identifican la opinión de la Iglesia con lo que dicen uno o dos (super) cardenales, los otros se alinean descaradamente con las posiciones de la derecha política haciendo acoso y derribo a la izquierda llegando hasta el insulto más descarnado, los de más acá seleccionan y censuran todo aquello que en la comunidad diocesana disienta con la linea oficialista del obispo, o la curia, o del director del medio de comunicación.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Aborto y Eutanasia


El gobierno ha prometido que próximamente revisará las leyes que actualmente regulan la interrupción del embarazo y la asistencia a los moribundos... Son dos temas que atañen directamente a nuestra concepción de la vida y en los cuales se evidencia nuestras diferencias entre creyentes y no creyentes. La cuestión es cómo llegar a un entendimiento... ¿tenemos que dejar a la comunidad científica que nos diga cuándo comienza o termina la vida? pero la comunidad científica está tambien divida. ¿Apelaremos a la razón o a la ley natural? Pero si desde la razón los no creyentes llegan a distintas conclusiones que las de los creyentes.... ¿tenemos que renunciar a comprendernos y dejar que al vaivén de las mayorías democráticas se regule un aspecto tan importante para la humanidad como son estos temas?
Como creyentes tenemos mucho que hacer: antes que nada que nuestros mensajes dejen siempre claro que respetamos la legalidad democrática, y evitar insultos y descalificaciones que repercuten en nuestra contra, incidir en la educación de las personas en todos los ámbitos donde los creyentes tenemos voz: familia, parroquia, escuela, universidad, medios de comunicación..., promover programas de asistencia para madres embarazadas, familias en apuros económicos y enfermos terminales... para que nuestro discurso sobre el aborto y la eutanasia sea apoyado por gestos eficaces. De todo eso se hace ya mucho y bien... pero no siempre es conocido.

Hay además un discurso en el que podemos incidir a mi humilde modo de entender, es el de la "duda razonable". Dado que la comunidad científica no se pone de acuerdo sobre el comienzo y el final de la vida, dado que desde la razón no se puede llegar a conclusiones convincentes para todos. Creo que los no creyentes estarían de acuerdo en aceptar que existen dudas razonables de que el aborto y la eutanasia activa son, cuando menos, problemáticos moralmente. Por eso ante la duda de provocar un mal mayor (un homicidio o suicidio), no sería mejor dejar de hacer un "bien" menor (mi bienestar)?...