martes, 12 de enero de 2010

Share tambien en la Iglesia


Es archiconocido que las cadenas de TV se guían por lo que llaman el "share" o índice de audiencia, es decir, la encuesta que se realiza sobre un número determinado de personas para saber en cierto momento qué cadena han elegido o visto. Lo peor de esta práctica es que las cadenas de TV, buscando mayores beneficios de publicidad, no buscan ya ni la formación ni el entretenimiento del espectador, sino engancharle a la pantalla a cualquier precio y así se fomenta la obsecenidad y violencia, porque se sabe que eso engancha". Cualquier dia de estos nos vemos asistiendo a un linchamiento en vivo.
Lo peor de todo esto es que el "share" también se ha podido meter en la Iglesia en nuestra mentalidad y en la manera en que enjuiciamos a las personas y acontecimientos. Se oye a menudo, por ejemplo, para atacar a la Iglesa, siempre en tonos despectivos, apelar al bajo número de asistentes a misa, y desde algunas instancias eclesiales se contraataca recordando que seis millones y medio de personas asisten en España cada domingo a misa y que ningún partido y organización puede sumar tantos adeptos... En otro sitio se habla de que a la toma de posesión del Arzobispo Munilla asistieron tres autobuses de su anterior parroquia de Zumárraga y que la Catedral donostiarra estaba a rebosar... por el otro lado se insiste en que eran gentes "españolistas" que invadieron la ceremonia... y así por la vía del número se pretende justificar o denigrar esos hechos. En otro lugar oigo decir que sólo en los movimientos eclesiales hay "vida" porque son los únicos que aportan vocaciones a la iglesia, y son los únicos que responden a las convocatorias de Rouco llenando las plazas madrileñas... etc. etc.
Es la dictadura del número, pero es también la presencia del pensamiento débil, de aquel que se resiste a argumentar sobre la verdad y bondad de los hechos, porque esos deberían ser los únicos criterios con que juzgarlos. ¿Acaso juzgaremos a Jesucristo como un fracasado por aquellos pocos que le siguieron en vida y aún menos al pie de la cruz? ¿acaso había más "vida", cristiana se sobreentiende, en tiempos de la dictadura cuando los seminarios y las iglesias estaban llenas a rebosar?... Cuando valores como la libertad y el respeto al otro eran perseguidos, valores por otra parte del Reino, y en última instancia, ¿no es el establecimiento del Reino de Dios lo que debemos buscar todos y ese el último criterio de juicio?.