"Este pais necesita una coalición..." "Este pais ha votado una mayoria
de izquierdas..." "El país no está para experimentos..." "Esta Iglesia
necesita cambiar..." "La Iglesia no puede ir por ahí..." "Dios no
quiere...." "Dios espera de nosotros..." etc. etc. con qué
facilidad políticos, opinadores, clérigos y demás, suelen, solemos
utilizar esa apelación mayestática al pais, a la nación, a la Iglesia o a
Dios, para apoyar nuestra propia opinión. Parece que donde faltan los argumentos hay que apoyarlos en esa apelación solemne a lo más importante...
¡¡¡Peligro!!! ¡ojo con los mentirosos y manipuladores, con aquellos
que esconden su insaciable ambición de poder detrás de los discursos
grandilocuentes, ojo con aquellos que se sienten mesías y
salvadores....! Líbrenos Dios... En medio de tantos discursos
embaucadores... merece escuchar a aquél que apenas habla pero hace.
sacerdote navarro en medio rural, deseoso de compartir la fe, experiencias y vida