sacerdote navarro en medio rural, deseoso de compartir la fe, experiencias y vida
lunes, 24 de diciembre de 2007
Paisaje
Ayer domingo al atardecer, un paseo tranquilo, silencioso y el espectáculo de la naturaleza. Al fondo las Bardenas con la luna llena levantándose, y en lado opuesto el sol metiéndose detrás del Moncayo. ¡Qué hermosura! ¡Cuánta belleza que se nos da gratuitamente! ¡Cómo no elevar el pensamiento hasta el Origen de todo esto! recordando aquello de San Juan de la +
¡Oh bosques y espesuras,
plantadas por la mano del Amado!
¡Oh prado de verduras,
de flores esmaltado!
Decid si por vosotros ha pasado.
Mil gracias derramando
pasó por estos Sotos con presura,
e, yéndolos mirando,
con sola su figura
vestidos los dejó de hermosura.
Alegría, admiración, asombro... pero también en medio de todo, un sentimiento de extrañeza, como de irrealidad...
Etiquetas:
mis cosas
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Diario de un cura de pueblo
en
10:25
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